Hoy, amigos, nos sumergimos en un tema tan fascinante como esencial: cómo las expectativas de resultado influyen en nuestra motivación. Sabemos que vivimos en un mundo donde las expectativas son altas, y estas forman una gran parte de nuestra realidad diaria. Pero, ¿hasta qué punto estas expectativas moldean nuestro impulso para seguir adelante? o ¿Cómo nos llevan a realizar unas acciones concretas? Vamos a desvelar este misterio.
El tándem de las Expectativas y la Motivación
La motivación es como la columna vertebral de nuestra vida. Quizás te parece exagerado, pero vamos a ir avanzando y desgranando esta idea a lo largo del post.
Pregúntate: ¿Qué es lo que nos lleva hacia los objetivos y los sueños?. En nuestro camino, a veces sereno, a veces turbulento, decidimos a cada paso si seguimos en él o nos cambiamos y en esta decisión tienen mucho que ver las expectativas, es decir, nuestras creencias sobre nuestras posibilidades de éxito y el impacto que tendrá en nuestra vida conseguir nuestro objetivo.
A continuación expondremos unos conceptos que nos ayudarán a entender esta afirmación: La Autoeficacia y las Expectativas de Resultado
Autoeficacia: El Eco de Nuestros Logros Pasados
Hablemos primero de la autoeficacia percibida, que es la creencia interna en nuestras capacidades para realizar tareas y alcanzar metas. La autoeficacia percibida, según el psicólogo Albert Bandura, se forja a base de nuestras experiencias pasadas, de los modelos a seguir, del apoyo o feedback recibido y de nuestro estado emocional y físico, podemos interpretarlo como un espejo que refleja nuestras victorias y fracasos pasados y cómo los vivimos y los integramos, y nos dice, “sí, puedes hacerlo” o “en realidad no vas a poder”, quizás “esto no es lo tuyo”. Esta voz interna impulsada por nuestra autoeficacia percibida es un factor crucial en nuestra motivación, ya que si creemos en nuestras capacidades, nos enfrentamos a los retos con más confianza.
Expectativas de Resultado: El Cálculo de Nuestras Posibilidades
Pasemos ahora a las expectativas de resultado. Según John William Atkinson y su teoría del valor de la expectativa, las expectativas de resultado son nuestras propias percepciones sobre la probabilidad que tenemos de éxito. Pero no sólo eso, también involucran el valor que le damos al resultado, es decir, que también ponemos en la balanza el beneficio final que se espera. Es como si fuera un juego de equilibrios donde evaluamos si el esfuerzo está relacionado con los beneficios esperados y qué probabilidades creemos que tenemos de alcanzar el objetivo finalmente. Si ambos factores son altos, nuestra motivación se dispara y nos proporciona la motivación suficiente. En cambio, si dudamos del valor real del objetivo o de nuestras posibilidades, esa llama motivacional puede disminuir hasta casi extinguirse o relampaguear sin la fuerza necesaria para iluminarnos el camino.
La Interacción Entre Autoeficacia y Expectativas de Resultado
De esta manera, la autoeficacia y las expectativas de resultado son los elementos que nutren a nuestra motivación y nos pueden llevar a conseguir cosas impresionantes incluso para nosotros mismos. Por lo tanto, podemos ver que tener una visión objetiva de nuestras capacidades y creer en que nuestros esfuerzos darán frutos valiosos nos ayudarán a mantener ese impulso en nuestra vida que es la motivación.
Para explorar más sobre cómo percibimos y comprendemos la realidad, te invito a leer el fascinante artículo ‘Cómo los humanos conocemos la realidad‘. Obtén una perspectiva más profunda sobre este tema fundamental en la psicología y la cognición humana.
Puntos Sólidos de Motivación
Entonces, ¿Cómo podemos fortalecer estas expectativas para mantener viva la llama de la motivación? Aquí van algunas ideas:
- Celebra tus éxitos pasados: Recuerda y valora tus logros, esto alimenta tu autoeficacia.
- Rodéate de inspiración: Observa a aquellos que han alcanzado metas similares, sus historias pueden fortalecer tu creencia en tus capacidades.
- Busca palabras de aliento: A veces, buscar consejo de alguien a quien respetemos, unas palabras de aliento o el apoyo de alguien cercano puede ser el empujón que necesitamos.
- Evalúa tus metas: Asegúrate de que tus objetivos son valiosos para ti pero también realistas, esto alimenta tus expectativas de resultado.
- Cuida tu estado emocional y físico: Un buen estado de ánimo y salud refuerza tu creencia en tus capacidades.
Las Expectativas como Maestras de Nuestra Motivación
Hemos llegado al final del post y ahora vemos como la motivación es la columna vertebral de nuestra vida ya que nos guía a alcanzar nuestros objetivos. También hemos visto cómo las expectativas son como maestras silenciosas que nos guían en nuestro viaje. ¿ Qué opinas tú al respecto? ¿crees que te ayudará entender cómo influyen en nuestra motivación, nuestras expectativas y te ves capaz de dirigirlas de manera que jueguen a tu favor?. Te invito a reflexionar sobre lo que hemos aprendido, puedes aprovechar para analizar alguno de tus objetivos y cómo te están influyendo las expectativas.